El silencio de la noche parece eterno
Acogedor e íntimo
Las estrellas infinitas
Atrevidas
La brisa, los arboles
Se juntas como en un juego de niños
Tu mirada, bendita
Las ventanas que alegran mi día
Cobarde el que olvida
Pobre el que ha sido olvidado
Las estrellas caen a la tierra
Con la violencia de la frustración
De quien quedo en el pasado
El agua invade el desierto
La realidad invade nuestro sueño
Y nuestro sueño, se ha vuelto real